lunes, 29 de diciembre de 2008

Comentario tercero

Añadir imagen Estado de paz



Mas allá del horizonte



Espera


En esta misma serie “Mujeres del viento” el pintor expresa una relación de plena confianza entre la tierra y la mujer, hay una simbiosis de la cual el artista se hace cómplice con deleite y fruición. Es la misma confianza que durante miles de años las tortugas han tenido para depositar sus huevos en las arenas de las playas, confianza en la cual se entrometen desde hace tiempo los intereses mezquinos de un malentendido turismo y desarrollo urbano basado en la ignorancia y el usufructo egoísta.


La luz refleja la salud y el bienestar de estos personajes, también la firmeza donde los trabajadores del mar anclan sus afectos y la risa de sus hijos. Del paisaje Caribe el pintor escoge una tarde o noche cálida o luminosa, un convivio con la brisa. Recrea la espera de las mujeres cuando otean detrás de la línea donde ya no se ve el mar y destaca su dureza de centinelas como roca gigantesca, cuando sus maridos están ausentes.


Estas escenas, son partes del amor de unas mujeres que darán sus frutos con orgullo y naturalidad a un mundo de firmamentos abiertos e infinitos.



Centinelas

domingo, 28 de diciembre de 2008

Comentario segundo

Tarde Cálida

Tarde Cálida

“¡Gran astro! ¿Qué sería de tu felicidad si faltasen aquellos a quienes iluminas?”
Así hablaba Zarathustra

Del silencio a la inocencia. El silencio es el paisaje donde sale el sol de la inocencia, es allí donde despiertan en su pureza nuestros sentidos, donde vuelven a ser niños y donde pueden desbocarse de nuevo al juego. En los dos cuadros anteriores hay una sintonía de vibraciones, allí somos los pies de la tierra y del universo y nuestros pies son la tierra y el universo. La luz y la sombra se sienten como una corriente, como se siente la corriente del aire o cuando metemos los pies en una corriente de agua fresca. La vitalidad de estas dos obras crepita desde la arena dorada y desde el algodón ondeante de los vestidos. La base de este juego composicional no es la luz del sol, es la sensibilidad “¡Gran astro! ¿Qué sería de tu felicidad si faltasen aquellos a quienes iluminas?”.

En esta fiesta los ojos no son los invitados principales, el ser no gira en torno a su función, ellos más bien están en función del sentimiento, un sentimiento desprevenido que se desborda de acuerdo con el acontecer de la tarde y que orbita junto con la tierra alrededor del sol y con el juego del viento. Cuando se arroja una piedra hacia las aguas tranquilas y serenas de una laguna se ve el desplazamiento de las ondas hasta las orillas, con estas pinturas Adrián Gómez provoca un desplazamiento de ondas desde el centro de la sensibilidad, desde allí estructura una arquitectura de vida que se basa en las columnas de los pies femeninos.


En la mitología universal la mujer es la encarnación de la tierra, son el símbolo y el factor de la gestación, nacimiento y crecimiento. En la cosmovisión de este artista la mujer nace del canto de la tierra, del sol y del viento, pero este nacimiento no está en el principio de los tiempos de la humanidad, está en todos los días de la mujer caribe que se solaza en cada una de las tardes junto al mar y con el golpe cálido de los vientos.
La mujer en esta pintura es el ser extraordinario que se amasa y dora desde los celestes y azules de prusia en contraste con los ocres y tierras tostadas siempre pendientes del ritmo de los blancos de titanio o de zinc. El artista pinta un poema de la madre tierra, con entusiasmo versifica a la madre caribe, y mediante su obra nos entrega los mejores tributos para elogiar sus momentos de inocencia y felicidad.
LA TIERRA Y LA MUJER
A Amira de la Rosa
Mientras tiene luz el mundo
y despierto está mi niño,
por encima de su cara,
todo es un hacerse guiños.
Guiños le hace la alameda
con sus dedos amarillos,
y tras de ella vienen nubes
en piruetas de cabritos...
Yo le digo a la otra Madre,
a la llena de caminos:
"¡Haz que duerma tu pequeño
para que se duerma el mío!".
Y la muy consentidora,
la rayada de caminos,
me contesta: «¡Duerme al tuyo
para que se duerma el mío!».
Gabriela Mistral

Tarde Luminosa

Convivio con el viento

Noche Luminosa

sábado, 20 de diciembre de 2008

Mujeres del Viento

Comentario primero

Pies de un Cristo en la catedral de Mónaco. Foto de Francisco J. López. Visto en www.ojodigital.com/foro/interiores-esculturas...


“Este es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad” N. Armstrong.


“El mundo es profundo Y más profundo de lo que el día ha pensado. Profundo es su dolor, El placer - es más profundo aún que el sufrimiento: El dolor dice: ¡Pasa! Mas todo placer quiere eternidad, -¡Quiere profunda, profunda eternidad!»
Así hablaba Zarathustra.



Tarde Cálida
La exploración artística de Adrián Gómez es rica en símbolos sencillos, sencillez que parte desde los pies de la existencia. Su obra es un ejemplo claro de la función estética y es “más profunda de lo que el día ha pensado”.
En el desarrollo del espíritu de la humanidad los pies han marcado momentos especiales, desde que los homínidos y homínidas se pusieron de pié y dejaron huellas de sus pies descalzos, pasando por el talón de Aquiles y los pies del Crucificado sellados con un clavo de hierro que cierra y oprime toda la amplitud de la tierra y del cielo, hasta la primera huella masculina calzada de la civilización fuera del planeta, que vuelve abrir el firmamento.
Cuando el hombre despierta en el mundo tiene una inconmensurable fuente de expresión plástica, que empieza en los primeros trazos de las cavernas como marcas y manifestaciones de los espíritus o mensajes de sus dioses imberbes. Luego la estética es reglamentada, academizada y sometida bajo el brazo del poder de dioses coléricos para decidir quién es bello, quien es bueno y quien dice la verdad. El gusto es manejado y administrado como se gobierna un imperio, hasta hoy.
Nunca antes nuestros artistas han tenido como ahora un abanico tan amplio de expresión técnica y espiritual. Tienen todo para ser los niños felices que amarán de nuevo la tierra.
Este artista no recurre a fórmulas complejas, sólo se descalza en un escenario desde la pureza de la blancura, para convocar todas las energías en un instante de recogimiento, de eternidad. Toda la energía del cuadro "Tarde Cálida" llega y parte con sus luces y con sus sombras a y desde el contacto de los dedos grandes de los pies. Este acto es de suma trascendencia en la vida de cada uno de nosotros y del universo porque en él se llega a El Silencio.
Según algunos físicos matemáticos el origen del universo parte desde un instante ausente de luz y en silencio absoluto. En los momentos de los nacimientos antes de que las criaturas lloren hay un instante de silencio y de respiración contenida. Luego de muchos ensayos en el momento de empezar las obras musicales las orquestas sinfónicas y el público se sumergen en un instante de silencio. Antes de que la pintura toque por primera vez el lienzo hay un momento corto y a la vez eterno de silencio. Gran parte de los creyentes cuando empiezan sus oraciones juntan las manos para silenciar su cuerpo y su espíritu.
Durante todos y cada uno de los días de nuestra existencia entera, el silencio, de la forma más natural y abundante llama a nuestra puerta, pero nunca le prestamos atención. En el silencio llegamos a los estados de plena libertad porque son los momentos cúspides donde decidimos en todo momento si tomar la senda del infierno o del cielo, la mayoría toma la senda contraria al cielo, somos pocos los que en él vivimos, somos pocos los que afirmamos la “¡profunda, profunda eternidad del placer!” y todavía menos quienes viven más allá, más allá del cielo y del infierno, más allá del bien y el mal.
Este cuadro nos pone justo en ese instante, los dedos de los pies juntos son una apertura e integración total de los elementos del universo. Tierra, universo y ser humano son de nuevo UNO.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Adrián Gómez pintor Caribe puro Corazón


“Caribe soy
de la tierra
del amor
de la tierra
donde nace
el Sol

donde las verdes
palmeras
se mecen airosas
al soplo del mar…”


Viento juguetón II

Viento juguetón I

Viento juguetón

El artista Adrián Gómez, uno de los actuales referentes del arte de Costa Rica, mientras juega con el viento nos conduce al disfrute de una relación natural y plena de nuestros sentidos con el universo.
El aire se apodera de la escena en el primer cuadro con un movimiento alegre y desprevenido de derecha a izquierda y después en los dos cuadros siguientes de izquierda a derecha. La ausencia del color en los dos primeros cuadros hacen del movimiento de los elementos el principal foco de atención, es un movimiento de acercamiento y de divertido suspenso en la danza de una pareja de trapecios mimos para presentar la irrupción del color y la actuación de un detalle puesto en su punto áureo: El Nudo, técnica aplicada desde el origen de la humanidad en tareas de producción material, también sirvió y sirve de símbolo religioso y social. Se usó además en algunas civilizaciones a modo de escritura y notación contable y matemática.

Espacio de juego
Podemos observar las sogas como brazos, descendiendo desde un infinito de libertad, prestos a suspendernos en el aire antes de llegar al piso; ya decía el poeta A. Machado “…volar es fácil, todo consiste en no permitir que los pies lleguen al suelo…”.
El pintor concentra en un nudo el encuentro de nuestra percepción terrenal y el desborde de nuestro espíritu a la inmensidad celestial, sin que medie el misterio ni el drama, sólo recurre a la inocencia del juego, al arrullo del balanceo en un columpio. Lo difícil lo hace fácil, lo complejo lo disuelve en lo simple. En estos cuadros se siente la sencillez de la mano paciente que trenza las fibras del fique y amarra la cuerda a la nobleza de un pulido ángulo de metal, en ellos nos podemos acoger a la generosidad de la madera que ofrenda la suavidad de su textura y los fulgores de su piel dentro de una cálida atmósfera de salobres reflejos marinos y los luminosos verdes de los bosques.

Espacio de juego

El acto de anudar se convierte en un ritual donde universo y humanidad orbitan mutuamente, el nudo puede ser el primer punto de los más hermosos tejidos que tocarán la piel de una princesa ó el primer momento de la pirámide más alta. Cuando los corazones se anudan se entrelaza la afirmación de la vida y el mundo es una canción.
Aquí se monumentaliza la armonía anímica de lo humano y lo mundano, partiendo de un acuerdo mínimo sin malentendidos, como el anudar cada mañana los cordones de nuestros zapatos. Nada más fustrante que un nudo que no se pueda desatar, o una palabra que no se pueda recordar. En esta propuesta pictórica, el nudo es una exaltación como instrumento esencial, que asegura el maravilloso fluir entre las fuerzas del universo y el regocijo de nuestros actos más inocentes.

Quipu

Nudo en quechua, antiguo sistema andino de "escritura" o anotación mediante cuerdas anudadas, usado tanto para llevar cuentas y estadísticas, como para contar historias, cantar poemas orales y/o registrar los derechos y responsabilidades comunales.
Visto en
www.ceciliavicuna.org/esp_quipu.htm

jueves, 4 de diciembre de 2008

NOCHE INTERIOR
Mármol gris, año 2000

Nuestra cultura demoniza la oscuridad, todas las armaduras y seguridades que se visten durante el día se ablandan en la noche, es aquí donde las fuerzas indomables del alma estrujan con ímpetu la frágil barca con la que surcamos los océanos de la luz. La noche es el medio propicio para que los monstruos domados en el día se despierten y se sacudan en sus jaulas hasta romper las barras que los aprisionan.
Nuestra tradición asocia la noche con la maldad, con las bajas pasiones, con los vicios, con la brujería y los vampiros, con lo clandestino y con el crimen:
“Ven, noche espesa, y envuélvete en el humo más oscuro del infierno para que mi puñal no vea la herida que hace ni el cielo asome por el manto de las sombras gritando ‘alto, alto!’ ”.

Así invoca Lady Macbeth los espíritus malignos antes de que su marido asesine el rey que hospeda a la pareja.
Ha sido la práctica religiosa mediante rituales quien ha sacado mayor partido a los estados del alma en la noche y ha sido en este terreno donde la filosofía occidental ha estructurado el gusto de la humanidad durante más de dos mil años; identificando lo maldito y lo satánico con la noche y lo bendito y lo divino con el día. Lo malo es la oscuridad y lo bueno es la luz.

Café de noche. Interior (Arlés 1888)
Van Gogh le escribe a su hermano Theo: “En mi cuadro Café de noche he intentado expresar que el café es un lugar en el que uno puede arruinarse, volverse loco, cometer un crimen. Finalmente he buscado, a través de los contrastes entre el rosa suave y rojo sangre y vino, los verdes claros Luis XV y Veronés en contrastes con los verdes amarillentos y verdes azulados duros, crear una atmósfera de horno infernal, de azufre desvaído, para poder expresar el poder de las tinieblas en un tabernucho”


En la serie “noche”, Aquiles Jiménez se sumerge en la aventura de la oscuridad del basalto puro y como un pescador de perlas vivifica el “silencio del sol poniente” con un mármol blanco y otro rosa, se cuelga de en un “rayo de luna” y vuela sobre la corola de una “estrella fugaz” o se embebe con regocijo felino en un “reflejo de estrella”.

Con la escultura “Noche interior”, el artista modela y talla la noche antes que la piedra. Decir “noche interior” es haber asumido la noche, ser la misma noche, no evitarla ni escaparse de ella; significa convertirse en los sentidos de la noche y que su espíritu fluya a través de los pálpitos del escultor. Es un trance nocturno que exige primero un máximo de valentía y luego una inocencia total para que las fases de la noche despunten.
Esta escultura es una prueba de purificación espiritual, es una bendición del artista a este estado de liberación del alma donde las metáforas florecen entre los elementos nocturnos y la geometría viva de los seres en un único aliento.

No maldice la noche sino que la reverencia mediante la poesía del volumen y las atmósferas del mármol. Sus misterios se vierten para la celebración en el vaso de una larga luna en cuarto creciente mientras su calendario se sostiene en el corazón del murciélago y sus eclipses en la boca del pez.

Es una exhortación a no dormir la vida en la noche sino por el contrario a despertarla, y con este despertar despertarse de un largo sueño de siglos de antiestética y vivir con vida en lo vivo del universo y no sentirlo como un amasijo de cosas muertas.

“Es de noche: a esta hora hablan más fuerte todos los manantiales. Y también mi alma es un manantial. Es de noche: sólo ahora se despiertan todas las canciones de los amantes. Y también mi alma es la canción de un amante. Hay en mí algo insatisfecho, algo insaciable, que quiere hablar. Hay en mí un ansia de amor, que habla asimismo el lenguaje del amor.”
F.Nietzschet.


Reflejo de estrellas




Rayo de luna




Estrella fugaz





Silencio del sol poniente


lunes, 1 de diciembre de 2008

Guardián del Agua
El Guardián del Agua junto a su autor

Para relacionarnos con esta obra estaría bien acudir a parte de un poema de Pablo Neruda titulado “Una sañosa porfía”, de su Canto General donde el poeta convoca las fuerzas de la naturaleza para resistir la invasión española, y alejar los peligros.
Una sañosa porfía

Ya van, ya van, ya llegan,
corazón mío, mira las naves,
ya llegan, ya llegan las naves,
detenlas río, cierra
tus márgenes devoradoras,
sumérgelos en tu latido,
arrebátales la codicia,
échales tu trompa de fuego,
tus vertebrados sanguinarios,
tus anguilas comedoras de ojos,
atraviesa el caimán espeso
con sus dientes color de légamo
y su primordial armadura,
extiéndelo como un puente
sobre tus aguas arenosas,
dispara el fuego del jaguar
desde tus árboles, nacidos
de tus semillas, río madre,
arrójales moscas de sangre,
ciégalos con estiércol negro,
sujétalos entre las raíces,
húndelos en tu hemisferio.
...

Con la misma intención apotropaica del poema, el “Guardián del Agua” aparece por primera vez en el II Simposio de Escultura en Barva de Heredia de Costa Rica en el año 2005.

Llama la atención que el fundamento de la composición dinámica de esta escultura es una taza de agua, o sea, 250 ml u ocho onzas del líquido vital.

Taza de café con mango de mosquetón.
Creada por un supuesto-diseñador-cool-fashion.
Vista en gattaca.com.ar

En la parte inferior de la escultura se observa una cavidad tallada en forma de gota, que puede ser de rocío, de lluvia, o que también puede ser un cometa (gota de agua gigantesca cruzando el cosmos). Esta forma ojival termina en una especie de cuenco o cuchara donde se deposita el agua. Es importante observar que la escultura se basa y se construye a partir precisamente de esta forma, porque esta forma está directamente relacionada con los principios generadores de vida, algunas semillas tienden a tener forma ovoide, también el huevo y el vientre materno, centro de toda la estatuaria venusina. La gotera es el cimiento dinámico de la morfogénesis. Los procesos de fecundación, gestación y nacimiento generalmente se suceden bajo esta forma.

Gota de rocío de M.C. Escher

Hay que notar que la primera etapa de toda la obra escultórica de Aquiles Jiménez es la geometría de “La Maternidad”, la segunda es “El Agua” y la tercera es “El Alba”
El alba simboliza nacimiento, dentro de la escultura “Guardián del agua” el nacimiento se asocia con otro principio de su composición dinámica: La burbuja; mientras la gotera tiende a caer, la burbuja tiende al ascenso; en esta obra vemos que de la cola de la gotera se desprende otra forma ovoide hacia arriba, esta es una burbuja que representa la formación de un ser nacido del agua, la mayoría de las hipótesis sobre el origen de la vida coinciden en que la vida se genera a partir del agua. El siguiente principio, en el dinamismo de esta obra es el equilibrio, en un primer lugar si la escultura permanece vertical el agua no se derrama, esto significa la armonía que ha de existir entre la vida y el agua; en segundo lugar, la gota y la burbuja ocupan las dos terceras partes de la figura formando su cauda, y esta es un elemento en la biología para equilibrar el movimiento de muchos animales o procurar o facilitar su desplazamiento, esta parte de la escultura también puede ser un tallo.
Por último la tercera parte de la escultura es una figura animal conformada por tres ovoides, dos que son laterales y uno en el interior del cuerpo, sobre el que reposa la cabeza rematando el ritmo que expresa la obra desde su base. Ritmo que vemos en los brotes de los árboles ó en los capullos de las plantas que pronto abrirán sus flores. En la serie “Presagios” es donde las manos son protagónicas para dar énfasis al expresionismo de las obras, aquí en el Guardián del agua las manos se conjugan con la mirada en una expresión diferente, es una expresión de inocencia, como la de una gota de agua, y tan suficiente como para disolver marejadas del ácido de la codicia.

martes, 25 de noviembre de 2008

Tres Esculturas de Aquiles Jiménez

En este aparte comentaré tres obras de uno de los grandes escultores de Latinoamérica, el costarricense Aquiles Jiménez radicado en Barva de Heredia. En esta dirección de su página web http://www.aquilessculptor.com/ se encuentra todo su perfil como artista y poeta, también parte de su obra. Invito además a ver el video de Mayela Rodrí­guez en esta dirección http://lamuestra16.com/reproductor.php?id=D014 que se relaciona directamente con el tema de las obras que comento.
Montaña y su sueño de vuelo

Esta obra aparece por primera en la III bienal de escultura que se celebró en el año 2 mil tres en el Museo de los Niños de San José de Costa Rica. Pocas veces los aficionados al arte podemos asistir a un logro maestro donde se da con sencillez y suma claridad el diálogo íntimo entre lo humano y la inteligencia de la materia, en este caso, entre el artista escultor y la naturaleza amenazada. Aquí Aquiles Jiménez capta la luz en la cabeza basáltica de un ser cuya mirada daviniana no sólo nos escruta e increpa sino que nos revela inocencia y ternura, es la mirada de la mariposa o el murciélago moribundos en este acelerado cambio climático, o en una de las tantas deforestaciones donde se construirán mas y mas complejos habitacionales sin respeto a la naturaleza. Es la mirada inocente de lapas y monos en su momento de supervivencia detrás de las rejas de las jaulas; es la mirada de la araña y la serpiente que huyen a ninguna parte del filo mecanizado del acero, y el frío y decisivo cálculo matemático de la arquitectura irresponsable y depredadora de la superficie de la montaña, representado en esta obra por los colores grises de la base a modo de edificio colosal, y los colores ocres erosionados de una especie de alas sin plumas, que canalizan toda la energía de la escultura en sus perfiles superiores hacia los ojos que hacen de punto de tensión y relación poética con la luz, con la perpetuidad y la infinitud hieráticas enfrentadas a nuestra mortalidad.

Esta obra nos señala la oportunidad a todos y a cada uno, de replantear nuestra ignorante relación de oponentes y depredadores de la naturaleza. Esa mirada metafórica de la obra de Aquiles Jiménez nos coloca a modo de advertencia en un espacio dramático de combate que no hemos querido ver; nosotros como Goliat y la inocente pero no impotente naturaleza como el David de Miguel Angel con su proyectil elemental: ¡Un pequeño pedazo de piedra! El resto de la historia es de todos bastante conocida.

domingo, 16 de noviembre de 2008


Lucha Libre I


Lucha Libre II

En estos dos últimos cuadros de esta serie, se representa como sus títulos indican, una lucha sin reglas; a pesar de que los números pueden ser sinónimos de lógica o de razón, en este escenario ellos obedecen a uno de los contendientes, y como contendiente entra en la lucha sin supeditarse a ninguna ley. La creencia que mediante la tecnología había un sometimiento de la naturaleza resulta una ficción, una mentira cimentada en los rieles de un mercado codicioso e insaciable. La misma naturaleza ha reaccionado, y no de cualquier forma, los desastres naturales incrementan las pérdidas y las desgracias año tras año, y se necesitan medidas inmediatas. La tecnología usada para destruir, ahora ha de usarse para revertir los daños y lesiones y de forma cada vez más urgente. Una parte del mono futura ha caído en la cuenta que esta lucha contra la naturaleza es una lucha contra sí mismo, algo que muchos artistas ya tenían claro desde hace muchos años atrás:

NEW YORK (OFICINA Y DENUNCIA)
A Fernando Vela

Debajo de las multiplicaciones
hay una gota de sangre de pato.
Debajo de las divisiones
hay una gota de sangre de marinero.
Debajo de las sumas, un río de sangre tierna;
un río que viene cantando
por los dormitorios de los arrabales,
y es plata, cemento o brisa
en el alba mentida de New York.
Existen las montañas, lo sé.
Y los anteojos para la sabiduría,
lo sé. Pero yo no he venido a ver el cielo.
He venido para ver la turbia sangre,
la sangre que lleva las máquinas a las cataratas
y el espíritu a la lengua de la cobra.
Todos los días se matan en New York
cuatro millones de patos,
cinco millones de cerdos,
dos mil palomas para el gusto de los agonizantes,
un millón de vacas,
un millón de corderos
y dos millones de gallos
que dejan los cielos hechos añicos.
Más vale sollozar afilando la navaja
o asesinar a los perros en las alucinantes cacerías
que resistir en la madrugada
los interminables trenes de leche,
los interminables trenes de sangre,
y los trenes de rosas maniatadas
por los comerciantes de perfumes.
Los patos y las palomas
y los cerdos y los corderos
ponen sus gotas de sangre
debajo de las multiplicaciones;
y los terribles alaridos de las vacas estrujadas
llenan de dolor el valle
donde el Hudson se emborracha con aceite.
Yo denuncio a toda la gente
que ignora la otra mitad,
la mitad irredimible
que levanta sus montes de cemento
donde laten los corazones
de los animalitos que se olvidan
y donde caeremos todos
en la última fiesta de los taladros.
Os escupo en la cara.
La otra mitad me escucha
devorando, cantando, volando en su pureza
como los niños en las porterías
que llevan frágiles palitos
a los huecos donde se oxidan
las antenas de los insectos.
No es el infierno, es la calle.
No es la muerte, es la tienda de frutas.
Hay un mundo de ríos quebrados y distancias inasibles
en la patita de ese gato quebrada por el automóvil,
y yo oigo el canto de la lombriz
en el corazón de muchas niñas.
óxido, fermento, tierra estremecida.
Tierra tú mismo que nadas por los números de la oficina.
¿Qué voy a hacer, ordenar los paisajes?
¿Ordenar los amores que luego son fotografías,
que luego son pedazos de madera y bocanadas de sangre?
No, no; yo denuncio,
yo denuncio la conjura
de estas desiertas oficinas
que no radian las agonías,
que borran los programas de la selva,
y me ofrezco a ser comido por las vacas estrujadas
cuando sus gritos llenan el valle
donde el Hudson se emborracha con aceite.

Federico García Lorca, 1929-1930


Propuesta de bandera para la UE por Rem Koolhaas

El arquitecto holandés Rem Koolhaas, propone como bandera de la Unión Europea un diseño basado en el código de barras de los productos, utilizando los colores de las banderas de los países miembros, a la vez que se pueden agregar los colores de las banderas de los países que se vayan integrando. El motivo básico de la unión de varios países del continente Europeo, es el beneficio comercial mediante la integración de sus mercados como un solo bloque. A principios de la década de los años 80 del siglo pasado se internacionalizó el código de barras lo que permitió agilizar y controlar desde cualquier punto del planeta las operaciones contables y estados financieros de las empresas, así, este se constituye en una especie de cordón umbilical entre los productores de bienes y servicios y los consumidores. Gracias a los avances de la red digital internacional, mediante este código se puede alimentar con todos los datos necesarios la matriz insumo producto en tiempo real, proceso esencial para la toma de decisiones empresariales y de las corporaciones. En consecuencia el papel moneda, cede su lugar de privilegio como símbolo de la economía de mercado ante este código.





Este símbolo tiene un tratamiento ya conocido en las artes plásticas. Aquí la artista presenta dos cuadros con el tema del código de barras, un código que toma con la solidez de sus barras todo el fondo de ambos cuadros; en el primero, la gama de tonalidades van desde los grises plomizos, asbésticos, a los grises de plata, contrastando con las sobresalientes líneas doradas y las líneas cercadas de un rojo dramático del centro; los colores de la naturaleza se mimetizan con el gris de cemento y concreto imperante de la obra. En el segundo cuadro en un fondo marrón, las barras contrastan entre el verde y el dorado y la naturaleza tiene dos tonalidades de un gris estaño.

En ambas obras la pintora reitera el angustioso imperativo geométrico que acomoda los elementos en un paisaje de un cielo totalmente homogéneo de esquina a esquina, sin la más mínima sorpresa y con el tufo monótono de las oficinas y las granjas. No hay duda, la lógica dorada del mercado es el esqueleto psíquico del cenizo ser humano lagartija que se resbala en las vitrinas de los hipermegasupercentroscomerciales. En los dos cuadros no aparece la figura humana ni su lenguaje telegráfico de consignas publicitarias, su razón, su orgullo de ser en el pasado, se diluye en las estructuras matriciales de los códigos de barras puestos de cabeza. Tanto su paisaje urbano como el rural ceden su antagonismo del pasado para unificarse ante los brillos de las barras doradas y no del sol. La diferencia entre sus paisajes desaparece.

La postura de los códigos en forma invertida, manifiestan plásticamente la inversión de los valores que produce el paso en falso del rebaño cuando considera el precio como valor. Un ser que se ahoga en el “inacabable granero (stock) de los hechos perdidos, de los acontecimientos miserables”, que se asfixia en la polución de sus laberintos citadinos, simplemente no tendrá la pasión, ni la fuerza para amar, mucho menos para defender el reposo de una piedra, o el pálpito del verde de la naturaleza, o la pureza de las noches, no defenderá la espuma ni la transparencia del agua, tampoco la ternura de la neblina, será indiferente, tolerante, cuando asalten la inocencia del aire.

La carga dramática, del alma de un mono na(fu)tura maniatada en las redes de un mercado, administrado globalmente en los paradigmas de una carrera ciega por la ganancia, a ultranza inescrupulosa y especulativa, es lo que erupciona en esta serie del Trop Pop.

miércoles, 12 de noviembre de 2008


En este cuadro tenemos un fondo negro donde se superponen los elementos de una naturaleza de colores grisáceos y completamente domeñados, entremezclados con unas frutas, estas sí coloridas al igual que el logotipo alusivo a una marca de fábrica de alimentos enlatados. Debemos recordar que el origen de los alimentos enlatados se da para asistir las raciones alimenticias de los soldados en campaña de guerra, luego este sistema pasa a ser usado para agilizar los procesos de alimentación de los crecientes ejércitos de obreros y oficinistas empleados en la explosión industrial de post guerra. Este proceso contribuye a desarrollar ingenierías tales como la de conservación de alimentos que emplean entre otros métodos la pasterización y esterilización que evitan la contaminación por la toxina botulínica, varios de esos procesos se basan en la utilización de vaporizadores. También observamos el símbolo del reciclaje cuya proporción en las dimensiones del cuadro es mínima, expresando con claridad que en los métodos de administración este tema no es relevante. Otro signo de gran importancia que aparece en el centro y en la base de esta obra, son los códigos de barras que serán los temas de los últimos tres cuadros de esta serie.

Aquí la artista recurre de nuevo a la sugerencia como método pictórico de pintar sin pintar; dentro del cuadro hay una presencia latente de un tarro de conserva de frutas que apretuja a la misma naturaleza ya de por sí regulada y sometida dentro de la misma lata del producto.

Siguiendo con el juego de palabras se lee dentro de la obra “Del Mono NATURA” pero entre mono y natura hay una sílaba: fu, lo que da la posibilidad de leer “del mono futura”. Este sarcasmo se relaciona con la segunda herida narcisista que Ch. Darwin le infligiera a la humanidad con la teoría de la evolución al negar la creación divina de lo humano, y afirmando por el contrario su origen animal desde el mono. La tercera herida la hace el Doctor Freud al demostrar que no es la conciencia la que rige nuestra conducta sino la inconciencia. La primera herida narcisista radica en el descubrimiento de que la tierra no es el centro del universo sino tan sólo un punto más en él. Sin duda la intención de Natasha Mc Iver es recalcar que desde nuestro origen, pasando por el presente y oteando el futuro a pesar de los despliegues tecnológicos no somos en el fondo otra cosa que el mismo mono gravitando en un mismo centro: en el EGO.

lunes, 3 de noviembre de 2008

American Paint

“No basta tan solo con decir o escribir que he superado la problemática del arte. Hay que haberlo hecho realmente. Yo lo he hecho. Para mí la pintura ya no está en conexión con el ojo actual: está en conexión con la única cosa en nosotros que no nos pertenece: con nuestra VIDA.”
Y. Klein

Llega la noche y desaparece el horizonte o lo que queda de él. En la noche hay todavía miedos ancestrales ya que los humanos eran más vulnerables ante las fieras y grupos enemigos. La falta de luz hacía invisibles muchos peligros y la capacidad de respuesta se reducía considerablemente. Con el dominio del fuego, de la luz y el calor artificial, se posterga un poco las actividades y las seguridades alcanzadas durante el día. Los instrumentos materiales y espirituales usados para modelar la luz del día se aletargan para modelar la sustancia de la noche, la visión deja su protagonismo y los demás sentidos deben reemplazarla, ahora hay que navegar y bucear en un océano infinito de oscuridad, la gruesa línea de diferenciación entre nosotros y lo otro, entre el cielo y la tierra se desvanece y un sentimiento de inseguridad y de desconfianza nos sustenta, los instintos se agudizan. Pero durante el día hay instrumentos espirituales nacidos de la capacidad de inventiva que dan resultados, que son efectivos, y así como para llenar lo desconocido del firmamento se recurre al antropomorfismo, la noche se llena de seres fantásticos amigos y enemigos, con los cuales se pueden hacer alianzas o guerras encarnizadas, con los cuales se negocia, se dialoga, o se danza mediante los rituales donde la música y la evocación pictórica o escultórica son medios esenciales para la modelación, para la plastificación de lo desconocido.

Uno de los fundamentos de la publicidad es ligar ese sentimiento de seguridad, de confianza con el producto ofertado, en el día y en la noche. Hasta hace algunos años todavía la noche estaba poblada por fantasmas y seres míticos que asustaban, o hacían travesuras. Con la aparición de las grandes luces publicitarias que invaden todos los rincones, en la noche surge un horizonte seductor que espanta los fantasmas, pero crea otros, repite siempre como una oración o un sutra, compra, compra, compra, no necesitas crear nada, todo está dado, preocúpate solo por comprar, si no compras no serás feliz, no estarás seguro, serás un fracaso, no podrás ser amado ni podrás amar, compra, compra, compra…

En este cuadro la artista ilustra una situación en la que nuestro peso ya no se apoya en la firmeza del suelo y en la que nuestra mirada a perdido el punto de referencia en la línea del horizonte tradicional. En las ciudades, durante el día o en la noche, en el campo o en el mar ya el horizonte es un anuncio de un producto tangible o intangible. Ese es el punto de apoyo del ser actual, ser o no ser equivale a consumir o no consumir. La pintora machaca con esta obra, la repetición de la cuadrícula como espíritu de la dinámica social, y siempre en diagonal, esta geometría de comportamiento se convierte en el círculo vicioso que no da lugar a escapatorias a no ser que sean garantes de su regeneración constante y diaria. El mito del eterno retorno de lo mismo ó a lo mismo es aquí desnudado. Y lo refrenda con la última frase de la canción de la propaganda “definitivamente…/ hoy es…/ american paint. Pero deja impreso el sarcasmo de leer entre líneas: finit de “de-finit-ivamente” y lo resalta con dorado; en idioma francés, sería acabado; y amén con las que rematan las oraciones y rezos religiosos, igual se puede entrever en la misma palabra “definitiv-amen-te”. En la última oración se esfuerza para que se lea “american pain” ya que la “t” de paint se marca con otro color, pain significa dolor.

Con esto Natasha Mc Iver mediante el arte de la pintura logra saltar de esa “conexión del ojo actual” y se conecta a esa única cosa que no nos pertenece: con nuestra vida. Porque en el arte es donde con facilidad se deja de lado el hablar y actuar en primera persona, así tenga que hacerlo. Las obras de arte tienen una existencia propia que escapa incluso a las manos de su propio creador. La historia está nutrida de obras anónimas. Ellas son patrimonio de la vida cultural de un país, de la humanidad, de un segmento de la historia, esto muchos y sobre todo, da pena decirlo, muchos artistas no son concientes de ello, y caen en una especie de autohumillación y de autodepreciación que solo beneficia monetariamente a los comerciantes de arte. El arte es el escenario donde se juegan los valores estéticos de la humanidad.
Termino este comentario haciendo notar que en las acciones de guerra durante toda la historia uno de los objetivos militares son las obras de arte, la persecución o compra de los artistas por una parte ó la quema y el saqueo del patrimonio cultural por otra de los territorios invadidos o conquistados es una de las principales operaciones de un ataque bélico.

jueves, 30 de octubre de 2008

Hoy es...Oh yes

Uno de los logros de todo artista es superar y someter la técnica de la obra, no permitir que las reglas aprisionen y moldeen el espíritu de su gran pasión. Las pasiones son como el mar, unas veces en calma otras veces en furia, y la técnica es un pequeño bote que el artista ha de saber manejar con destreza y maestría para no naufragar. Debe conducirlo como si no existiera ya que si se preocupa de él no podrá sortear las tormentas. Esta obra es un ejemplo claro de ello.

“Hoy es…Oh yes” alude a un estribillo muy alegre de una canción de propaganda de un almacén de pinturas americanas. Este cuadro está pintado con un fondo verde, el color de la naturaleza y del ensimismamiento primario de la pintora. Aquí vuelve a tratar la línea horizontal, esta vez es una línea expresionista de color metálico que rasga violentamente y adrede la calma del fondo e irrumpe sin recato en el primer plano, queriendo la artista expresar con énfasis el contraste que da una ruptura histórica, el de la antigua línea del horizonte bucólico de la paisajística campesina y su atmósfera tranquila con la irrupción de las nuevas formas de explotación agroindustrial que cambia abruptamente ese mismo paisaje. Es un golpe de mazo al fundamento del paisaje tradicional, es resquebrajar la línea en alto relieve del primer cuadro OH, YES!.

La cuadrícula en sentido diagonal correspondiendo a un patrón imperativo de orden, es uno de los factores dinámicos otra vez en el conjunto de esta escena, producen el efecto de embudo, una vez se cae en el no hay vuelta atrás. Nótese que los racimos de bananos son de color del oro al igual que las letras de la palabra central, mientras que las otras son de color plata, colores equivalentes al dinero, así las frutas pasan a ser moneda de cambio que se apodera del paisaje con voracidad, también llama la atención las palabras escritas con grandes letras de valla publicitaria y de cartel, son invasivas, protagónicas, obligantes y ocupan gran parte del paisaje, estas se corresponden a una transformación cultural, empiezan en español para indicar un hoy que pasa a convertirse en un oh yes de aceptación y satisfacción en idioma inglés, expresión muy oída en las películas y series estadounidenses cuando se remata un negocio con éxito, no debemos pasar por alto que uno de los propósitos de la publicidad es posicionar un estereotipo.

El pequeño cuadrado rojo en el centro de la pintura que hace de punto de equilibrio y punto de la letra i de American lo tendremos en cuenta pues la artista lo ampliará hasta el gran formato para componer toda una serie de retratos que comentaré en otro capítulo, pero aquí es un intento de reestablecer la horizontalidad del paisaje, un intento de recuperar la seguridad y calma de los pies en la tierra para aspirar a la paz y regocijo del cielo, al ubicar este punto en el centro se forma un cuadrado con los racimos en cada uno de los ángulos.

lunes, 27 de octubre de 2008

OH, YES! de Natasha Mc Iver

"Comprar es más americano que pensar y yo soy más americano que ningún otro".
"Lo más hermoso de Tokio es McDonald's. Lo más hermoso de Estocolmo es McDonald's. Lo más hermoso de Florencia es McDonald's. Beijing y Moscú no tienen todavía nada hermoso".
A. Warhol.

El pulso de las pasiones, de la sensibilidad y de la vitalidad de una sociedad, se registra y se condensa en su expresión artística. Fue precisamente una pasión la que se encendió en la artista Natasha Mc Iver cuando se encontró con el verde de la naturaleza de este país. Fue un hechizo de golpe, tal cual como el golpe de la ola en las rocas, que la dejó flotando en una constelación de enigmas deliciosamente insolubles. Enigmas que ha ido plastificando a través de la pintura en diferentes series a modo de un juego vital. Así es como desde hace unos años atrás su espíritu brujo lanza a modo de sortilegio una serie de más de cinco cuadros bajo un estilo que ella llama Trop Pop para vincularse a la defensa de una naturaleza inocente que hoy sigue siendo agredida con toda brutalidad y cobardía.

Una de estas obras titulada OH, YES! fue acertadamente adquirida por el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de Costa Rica MADC y se expuso este mes de Octubre entre otras obras de la colección del museo en el evento “Horizontes Oblicuos”.

Esta composición se basa en un fondo amarillo mantequilla, con una línea gruesa en alto relieve en su parte inferior que atraviesa el cuadro a lo ancho, si dejáramos solo el fondo nos encontraríamos con un paisaje desierto así en la tierra como en el cielo sustentado en un horizonte que remarca la nostalgia de cualquier asomo de vida. Seguidamente aparecen dos monos y dos hombres en tonos totalmente grises, los hombres se ubican en los extremos mientras que los animales están alineados en forma pendular, este símbolo es ambivalente ya que por una lado son parte del paisaje natural, pero por otro, según sus gestos, armonizan su condición primaria con las muecas grotescas de angustia y a la vez de placer de los hombres, y esa posición de péndulo significa la brutalidad e ignorancia entrenada que mueve el mecanismo de todo el sistema como un reloj. En la superposición siguen las plantas y las flores claramente ordenadas en un patrón rítmico de paralelas diagonales formando una gran cuadrícula como una red donde están atrapados todos los elementos vivos del paisaje, red latente que impone un orden y comportamiento matemáticos y antinaturales. Es claro que la posición de los elementos masculinos en el cuadro es avasalladora tratando de dominar toda la escena, además están detrás de las flores en posición clara de poder viril y sus expresiones son exageradamente una mezcla zafia de náusea, angustia y de placer pero no de amor. Por el contrario las representaciones femeninas en tamaño incluso menor que la de los monos están sobre las plantas y las flores semejando muñecas protagonistas de la cándida y seductora sensualidad de las chicas pin ups.

La niña que mira apoyada desde uno de los hibiscus hacia abajo el letrero de OH, YES! le da una fuerza dramática a la tensión de la obra, porque recoge toda la inocencia en su mirada y la hace espectadora de un mercado que involucra lo degradante de la condición humana. Esta frase sirve como nombre de un club nocturno que se anuncia en el exterior del aeropuerto principal de Costa Rica y queda al lado de un museo nacional. Hay que recalcar las múltiples denuncias de medios internacionales sobre el negocio de la prostitución que se ejerce en este país, donde incluso menores de edad han sido afectados. Como se puede notar, la artista maneja el sarcasmo y la ironía como arma para desnudar formas de ser y de pensar que enferman a la humanidad y a la naturaleza. En las próximas dos obras complementaré a través de su interpretación otros elementos que hacen de esta propuesta pictórica una de las más ricas en narrativa plástica.