lunes, 29 de diciembre de 2008

Comentario tercero

Añadir imagen Estado de paz



Mas allá del horizonte



Espera


En esta misma serie “Mujeres del viento” el pintor expresa una relación de plena confianza entre la tierra y la mujer, hay una simbiosis de la cual el artista se hace cómplice con deleite y fruición. Es la misma confianza que durante miles de años las tortugas han tenido para depositar sus huevos en las arenas de las playas, confianza en la cual se entrometen desde hace tiempo los intereses mezquinos de un malentendido turismo y desarrollo urbano basado en la ignorancia y el usufructo egoísta.


La luz refleja la salud y el bienestar de estos personajes, también la firmeza donde los trabajadores del mar anclan sus afectos y la risa de sus hijos. Del paisaje Caribe el pintor escoge una tarde o noche cálida o luminosa, un convivio con la brisa. Recrea la espera de las mujeres cuando otean detrás de la línea donde ya no se ve el mar y destaca su dureza de centinelas como roca gigantesca, cuando sus maridos están ausentes.


Estas escenas, son partes del amor de unas mujeres que darán sus frutos con orgullo y naturalidad a un mundo de firmamentos abiertos e infinitos.



Centinelas

domingo, 28 de diciembre de 2008

Comentario segundo

Tarde Cálida

Tarde Cálida

“¡Gran astro! ¿Qué sería de tu felicidad si faltasen aquellos a quienes iluminas?”
Así hablaba Zarathustra

Del silencio a la inocencia. El silencio es el paisaje donde sale el sol de la inocencia, es allí donde despiertan en su pureza nuestros sentidos, donde vuelven a ser niños y donde pueden desbocarse de nuevo al juego. En los dos cuadros anteriores hay una sintonía de vibraciones, allí somos los pies de la tierra y del universo y nuestros pies son la tierra y el universo. La luz y la sombra se sienten como una corriente, como se siente la corriente del aire o cuando metemos los pies en una corriente de agua fresca. La vitalidad de estas dos obras crepita desde la arena dorada y desde el algodón ondeante de los vestidos. La base de este juego composicional no es la luz del sol, es la sensibilidad “¡Gran astro! ¿Qué sería de tu felicidad si faltasen aquellos a quienes iluminas?”.

En esta fiesta los ojos no son los invitados principales, el ser no gira en torno a su función, ellos más bien están en función del sentimiento, un sentimiento desprevenido que se desborda de acuerdo con el acontecer de la tarde y que orbita junto con la tierra alrededor del sol y con el juego del viento. Cuando se arroja una piedra hacia las aguas tranquilas y serenas de una laguna se ve el desplazamiento de las ondas hasta las orillas, con estas pinturas Adrián Gómez provoca un desplazamiento de ondas desde el centro de la sensibilidad, desde allí estructura una arquitectura de vida que se basa en las columnas de los pies femeninos.


En la mitología universal la mujer es la encarnación de la tierra, son el símbolo y el factor de la gestación, nacimiento y crecimiento. En la cosmovisión de este artista la mujer nace del canto de la tierra, del sol y del viento, pero este nacimiento no está en el principio de los tiempos de la humanidad, está en todos los días de la mujer caribe que se solaza en cada una de las tardes junto al mar y con el golpe cálido de los vientos.
La mujer en esta pintura es el ser extraordinario que se amasa y dora desde los celestes y azules de prusia en contraste con los ocres y tierras tostadas siempre pendientes del ritmo de los blancos de titanio o de zinc. El artista pinta un poema de la madre tierra, con entusiasmo versifica a la madre caribe, y mediante su obra nos entrega los mejores tributos para elogiar sus momentos de inocencia y felicidad.
LA TIERRA Y LA MUJER
A Amira de la Rosa
Mientras tiene luz el mundo
y despierto está mi niño,
por encima de su cara,
todo es un hacerse guiños.
Guiños le hace la alameda
con sus dedos amarillos,
y tras de ella vienen nubes
en piruetas de cabritos...
Yo le digo a la otra Madre,
a la llena de caminos:
"¡Haz que duerma tu pequeño
para que se duerma el mío!".
Y la muy consentidora,
la rayada de caminos,
me contesta: «¡Duerme al tuyo
para que se duerma el mío!».
Gabriela Mistral

Tarde Luminosa

Convivio con el viento

Noche Luminosa

sábado, 20 de diciembre de 2008

Mujeres del Viento

Comentario primero

Pies de un Cristo en la catedral de Mónaco. Foto de Francisco J. López. Visto en www.ojodigital.com/foro/interiores-esculturas...


“Este es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad” N. Armstrong.


“El mundo es profundo Y más profundo de lo que el día ha pensado. Profundo es su dolor, El placer - es más profundo aún que el sufrimiento: El dolor dice: ¡Pasa! Mas todo placer quiere eternidad, -¡Quiere profunda, profunda eternidad!»
Así hablaba Zarathustra.



Tarde Cálida
La exploración artística de Adrián Gómez es rica en símbolos sencillos, sencillez que parte desde los pies de la existencia. Su obra es un ejemplo claro de la función estética y es “más profunda de lo que el día ha pensado”.
En el desarrollo del espíritu de la humanidad los pies han marcado momentos especiales, desde que los homínidos y homínidas se pusieron de pié y dejaron huellas de sus pies descalzos, pasando por el talón de Aquiles y los pies del Crucificado sellados con un clavo de hierro que cierra y oprime toda la amplitud de la tierra y del cielo, hasta la primera huella masculina calzada de la civilización fuera del planeta, que vuelve abrir el firmamento.
Cuando el hombre despierta en el mundo tiene una inconmensurable fuente de expresión plástica, que empieza en los primeros trazos de las cavernas como marcas y manifestaciones de los espíritus o mensajes de sus dioses imberbes. Luego la estética es reglamentada, academizada y sometida bajo el brazo del poder de dioses coléricos para decidir quién es bello, quien es bueno y quien dice la verdad. El gusto es manejado y administrado como se gobierna un imperio, hasta hoy.
Nunca antes nuestros artistas han tenido como ahora un abanico tan amplio de expresión técnica y espiritual. Tienen todo para ser los niños felices que amarán de nuevo la tierra.
Este artista no recurre a fórmulas complejas, sólo se descalza en un escenario desde la pureza de la blancura, para convocar todas las energías en un instante de recogimiento, de eternidad. Toda la energía del cuadro "Tarde Cálida" llega y parte con sus luces y con sus sombras a y desde el contacto de los dedos grandes de los pies. Este acto es de suma trascendencia en la vida de cada uno de nosotros y del universo porque en él se llega a El Silencio.
Según algunos físicos matemáticos el origen del universo parte desde un instante ausente de luz y en silencio absoluto. En los momentos de los nacimientos antes de que las criaturas lloren hay un instante de silencio y de respiración contenida. Luego de muchos ensayos en el momento de empezar las obras musicales las orquestas sinfónicas y el público se sumergen en un instante de silencio. Antes de que la pintura toque por primera vez el lienzo hay un momento corto y a la vez eterno de silencio. Gran parte de los creyentes cuando empiezan sus oraciones juntan las manos para silenciar su cuerpo y su espíritu.
Durante todos y cada uno de los días de nuestra existencia entera, el silencio, de la forma más natural y abundante llama a nuestra puerta, pero nunca le prestamos atención. En el silencio llegamos a los estados de plena libertad porque son los momentos cúspides donde decidimos en todo momento si tomar la senda del infierno o del cielo, la mayoría toma la senda contraria al cielo, somos pocos los que en él vivimos, somos pocos los que afirmamos la “¡profunda, profunda eternidad del placer!” y todavía menos quienes viven más allá, más allá del cielo y del infierno, más allá del bien y el mal.
Este cuadro nos pone justo en ese instante, los dedos de los pies juntos son una apertura e integración total de los elementos del universo. Tierra, universo y ser humano son de nuevo UNO.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Adrián Gómez pintor Caribe puro Corazón


“Caribe soy
de la tierra
del amor
de la tierra
donde nace
el Sol

donde las verdes
palmeras
se mecen airosas
al soplo del mar…”


Viento juguetón II

Viento juguetón I

Viento juguetón

El artista Adrián Gómez, uno de los actuales referentes del arte de Costa Rica, mientras juega con el viento nos conduce al disfrute de una relación natural y plena de nuestros sentidos con el universo.
El aire se apodera de la escena en el primer cuadro con un movimiento alegre y desprevenido de derecha a izquierda y después en los dos cuadros siguientes de izquierda a derecha. La ausencia del color en los dos primeros cuadros hacen del movimiento de los elementos el principal foco de atención, es un movimiento de acercamiento y de divertido suspenso en la danza de una pareja de trapecios mimos para presentar la irrupción del color y la actuación de un detalle puesto en su punto áureo: El Nudo, técnica aplicada desde el origen de la humanidad en tareas de producción material, también sirvió y sirve de símbolo religioso y social. Se usó además en algunas civilizaciones a modo de escritura y notación contable y matemática.

Espacio de juego
Podemos observar las sogas como brazos, descendiendo desde un infinito de libertad, prestos a suspendernos en el aire antes de llegar al piso; ya decía el poeta A. Machado “…volar es fácil, todo consiste en no permitir que los pies lleguen al suelo…”.
El pintor concentra en un nudo el encuentro de nuestra percepción terrenal y el desborde de nuestro espíritu a la inmensidad celestial, sin que medie el misterio ni el drama, sólo recurre a la inocencia del juego, al arrullo del balanceo en un columpio. Lo difícil lo hace fácil, lo complejo lo disuelve en lo simple. En estos cuadros se siente la sencillez de la mano paciente que trenza las fibras del fique y amarra la cuerda a la nobleza de un pulido ángulo de metal, en ellos nos podemos acoger a la generosidad de la madera que ofrenda la suavidad de su textura y los fulgores de su piel dentro de una cálida atmósfera de salobres reflejos marinos y los luminosos verdes de los bosques.

Espacio de juego

El acto de anudar se convierte en un ritual donde universo y humanidad orbitan mutuamente, el nudo puede ser el primer punto de los más hermosos tejidos que tocarán la piel de una princesa ó el primer momento de la pirámide más alta. Cuando los corazones se anudan se entrelaza la afirmación de la vida y el mundo es una canción.
Aquí se monumentaliza la armonía anímica de lo humano y lo mundano, partiendo de un acuerdo mínimo sin malentendidos, como el anudar cada mañana los cordones de nuestros zapatos. Nada más fustrante que un nudo que no se pueda desatar, o una palabra que no se pueda recordar. En esta propuesta pictórica, el nudo es una exaltación como instrumento esencial, que asegura el maravilloso fluir entre las fuerzas del universo y el regocijo de nuestros actos más inocentes.

Quipu

Nudo en quechua, antiguo sistema andino de "escritura" o anotación mediante cuerdas anudadas, usado tanto para llevar cuentas y estadísticas, como para contar historias, cantar poemas orales y/o registrar los derechos y responsabilidades comunales.
Visto en
www.ceciliavicuna.org/esp_quipu.htm

jueves, 4 de diciembre de 2008

NOCHE INTERIOR
Mármol gris, año 2000

Nuestra cultura demoniza la oscuridad, todas las armaduras y seguridades que se visten durante el día se ablandan en la noche, es aquí donde las fuerzas indomables del alma estrujan con ímpetu la frágil barca con la que surcamos los océanos de la luz. La noche es el medio propicio para que los monstruos domados en el día se despierten y se sacudan en sus jaulas hasta romper las barras que los aprisionan.
Nuestra tradición asocia la noche con la maldad, con las bajas pasiones, con los vicios, con la brujería y los vampiros, con lo clandestino y con el crimen:
“Ven, noche espesa, y envuélvete en el humo más oscuro del infierno para que mi puñal no vea la herida que hace ni el cielo asome por el manto de las sombras gritando ‘alto, alto!’ ”.

Así invoca Lady Macbeth los espíritus malignos antes de que su marido asesine el rey que hospeda a la pareja.
Ha sido la práctica religiosa mediante rituales quien ha sacado mayor partido a los estados del alma en la noche y ha sido en este terreno donde la filosofía occidental ha estructurado el gusto de la humanidad durante más de dos mil años; identificando lo maldito y lo satánico con la noche y lo bendito y lo divino con el día. Lo malo es la oscuridad y lo bueno es la luz.

Café de noche. Interior (Arlés 1888)
Van Gogh le escribe a su hermano Theo: “En mi cuadro Café de noche he intentado expresar que el café es un lugar en el que uno puede arruinarse, volverse loco, cometer un crimen. Finalmente he buscado, a través de los contrastes entre el rosa suave y rojo sangre y vino, los verdes claros Luis XV y Veronés en contrastes con los verdes amarillentos y verdes azulados duros, crear una atmósfera de horno infernal, de azufre desvaído, para poder expresar el poder de las tinieblas en un tabernucho”


En la serie “noche”, Aquiles Jiménez se sumerge en la aventura de la oscuridad del basalto puro y como un pescador de perlas vivifica el “silencio del sol poniente” con un mármol blanco y otro rosa, se cuelga de en un “rayo de luna” y vuela sobre la corola de una “estrella fugaz” o se embebe con regocijo felino en un “reflejo de estrella”.

Con la escultura “Noche interior”, el artista modela y talla la noche antes que la piedra. Decir “noche interior” es haber asumido la noche, ser la misma noche, no evitarla ni escaparse de ella; significa convertirse en los sentidos de la noche y que su espíritu fluya a través de los pálpitos del escultor. Es un trance nocturno que exige primero un máximo de valentía y luego una inocencia total para que las fases de la noche despunten.
Esta escultura es una prueba de purificación espiritual, es una bendición del artista a este estado de liberación del alma donde las metáforas florecen entre los elementos nocturnos y la geometría viva de los seres en un único aliento.

No maldice la noche sino que la reverencia mediante la poesía del volumen y las atmósferas del mármol. Sus misterios se vierten para la celebración en el vaso de una larga luna en cuarto creciente mientras su calendario se sostiene en el corazón del murciélago y sus eclipses en la boca del pez.

Es una exhortación a no dormir la vida en la noche sino por el contrario a despertarla, y con este despertar despertarse de un largo sueño de siglos de antiestética y vivir con vida en lo vivo del universo y no sentirlo como un amasijo de cosas muertas.

“Es de noche: a esta hora hablan más fuerte todos los manantiales. Y también mi alma es un manantial. Es de noche: sólo ahora se despiertan todas las canciones de los amantes. Y también mi alma es la canción de un amante. Hay en mí algo insatisfecho, algo insaciable, que quiere hablar. Hay en mí un ansia de amor, que habla asimismo el lenguaje del amor.”
F.Nietzschet.


Reflejo de estrellas




Rayo de luna




Estrella fugaz





Silencio del sol poniente


lunes, 1 de diciembre de 2008

Guardián del Agua
El Guardián del Agua junto a su autor

Para relacionarnos con esta obra estaría bien acudir a parte de un poema de Pablo Neruda titulado “Una sañosa porfía”, de su Canto General donde el poeta convoca las fuerzas de la naturaleza para resistir la invasión española, y alejar los peligros.
Una sañosa porfía

Ya van, ya van, ya llegan,
corazón mío, mira las naves,
ya llegan, ya llegan las naves,
detenlas río, cierra
tus márgenes devoradoras,
sumérgelos en tu latido,
arrebátales la codicia,
échales tu trompa de fuego,
tus vertebrados sanguinarios,
tus anguilas comedoras de ojos,
atraviesa el caimán espeso
con sus dientes color de légamo
y su primordial armadura,
extiéndelo como un puente
sobre tus aguas arenosas,
dispara el fuego del jaguar
desde tus árboles, nacidos
de tus semillas, río madre,
arrójales moscas de sangre,
ciégalos con estiércol negro,
sujétalos entre las raíces,
húndelos en tu hemisferio.
...

Con la misma intención apotropaica del poema, el “Guardián del Agua” aparece por primera vez en el II Simposio de Escultura en Barva de Heredia de Costa Rica en el año 2005.

Llama la atención que el fundamento de la composición dinámica de esta escultura es una taza de agua, o sea, 250 ml u ocho onzas del líquido vital.

Taza de café con mango de mosquetón.
Creada por un supuesto-diseñador-cool-fashion.
Vista en gattaca.com.ar

En la parte inferior de la escultura se observa una cavidad tallada en forma de gota, que puede ser de rocío, de lluvia, o que también puede ser un cometa (gota de agua gigantesca cruzando el cosmos). Esta forma ojival termina en una especie de cuenco o cuchara donde se deposita el agua. Es importante observar que la escultura se basa y se construye a partir precisamente de esta forma, porque esta forma está directamente relacionada con los principios generadores de vida, algunas semillas tienden a tener forma ovoide, también el huevo y el vientre materno, centro de toda la estatuaria venusina. La gotera es el cimiento dinámico de la morfogénesis. Los procesos de fecundación, gestación y nacimiento generalmente se suceden bajo esta forma.

Gota de rocío de M.C. Escher

Hay que notar que la primera etapa de toda la obra escultórica de Aquiles Jiménez es la geometría de “La Maternidad”, la segunda es “El Agua” y la tercera es “El Alba”
El alba simboliza nacimiento, dentro de la escultura “Guardián del agua” el nacimiento se asocia con otro principio de su composición dinámica: La burbuja; mientras la gotera tiende a caer, la burbuja tiende al ascenso; en esta obra vemos que de la cola de la gotera se desprende otra forma ovoide hacia arriba, esta es una burbuja que representa la formación de un ser nacido del agua, la mayoría de las hipótesis sobre el origen de la vida coinciden en que la vida se genera a partir del agua. El siguiente principio, en el dinamismo de esta obra es el equilibrio, en un primer lugar si la escultura permanece vertical el agua no se derrama, esto significa la armonía que ha de existir entre la vida y el agua; en segundo lugar, la gota y la burbuja ocupan las dos terceras partes de la figura formando su cauda, y esta es un elemento en la biología para equilibrar el movimiento de muchos animales o procurar o facilitar su desplazamiento, esta parte de la escultura también puede ser un tallo.
Por último la tercera parte de la escultura es una figura animal conformada por tres ovoides, dos que son laterales y uno en el interior del cuerpo, sobre el que reposa la cabeza rematando el ritmo que expresa la obra desde su base. Ritmo que vemos en los brotes de los árboles ó en los capullos de las plantas que pronto abrirán sus flores. En la serie “Presagios” es donde las manos son protagónicas para dar énfasis al expresionismo de las obras, aquí en el Guardián del agua las manos se conjugan con la mirada en una expresión diferente, es una expresión de inocencia, como la de una gota de agua, y tan suficiente como para disolver marejadas del ácido de la codicia.