CAPITULO I
La relación del sol y la vida en
la tierra y en particular con los seres humanos ha sido directa y de interconexión
en sus manifestaciones biológicas y culturales.
Los ritmos marcados en los
solsticios y equinoccios y sus respectivas representaciones religiosas y
espirituales varían desde los tiempos primitivos hasta hoy.
Las saturnales,
fiestas agrícolas y del renacimiento de los romanos que a su vez fueron tomadas
de rituales más antiguos de otras culturas, son las fiestas que sirven de base
para la adaptación de este rito por el cristianismo.
Hoy el ritual de la
festividad está fuertemente influenciado por el dios consumo-dinero, lo que le
ha granjeado no pocos adversarios desde la mismas religiones, incluso parte del
cristianismo, y no se diga dentro de los no creyentes.
Personalmente lo tomo como un
ritual festivo de renacimiento y comprensión de la mayoría de los seres humanos, donde al menos muchos intentan o intentamos ser consecuentes con ese anhelo del Himno de la alegría de L.Van Beethoven "...y todos los hombres volverán a ser hermanos..." entendiendo el concepto hombre como ser humano, preguntándome además ¿cuándo hemos sido hermanos?. Y este periodo de fiestas me alegra. Y lo celebro. En este sentido mi abrazo y mi admiración a la Poeta Gizzz.
CAPITULO II
La amiga Adriana Alba hace poco
me hizo llegar una receta de calabaza conocida por estas tierras como ayote o
zapallo. Ya la preparé y la degusté y alcanzó para la mesa de varios amigos, además.
Me llama la atención que así como
la polinización de las plantas dada a mucha distancia de una planta a otra la
comunicación entre nosotros los seres humanos se hace más rápida, de mejor
calidad y cada vez más humana, lo que de alguna manera nos otorga a los
humanistas una herramienta más para aprovechar y usufructuar.
CAPITULO III
Estoy alucinando actualmente con
esto de los anillos, los círculos, el eterno retorno, el renacimiento…en fin
esto de los ciclos me tiene exaltado y eufórico.
Veamos; ya hace unos meses atrás
me hablaron de las propiedades nutritivas de las semillas de la calabaza.
Sacarlas
todavía húmedas del fruto, lavarlas, secarlas y luego tenerlas en las manos
como una moneda universal de vida para después entregarlas a la tierra y a su
color crocante , lujurioso, ver nacer los brotes tiernos que luego se extienden,
dan sus grandes flores amarillas donde llegan los insectos, seguidamente ver y
sentir los pequeños frutos que van creciendo verdes verdes verdes hasta tornarse
amarillos, de nuevo a la mesa…y otra vez la semilla!!!
CAPITULO IV
Si hay plantas que se obstinan por estar siempre pegadas a la tierra, hay otras que ya pretenden los cielos y sus aires. La serpiente y el águila del maestro Zaratustra.
Y entre la tierra y el aire las flores!!!
CAPITULO V
Luego de cerrar balances tengo
que reconocer saldos positivos, pero no todo fue ganancia en todos los casos,
tuve tropiezos y vueltas a levantar (Elemental mi querido…)
Copio de la amiga Laura Uve un
recurso de su utilería ritual, el presentar en fotografía alguno de sus libros de
lectura en la mesa de noche.
Presento estos vídeos no en la mesa
de noche sino allá en La mesa del rincón, donde me han llevado la botella y
donde la he llorado a ella, ja ja ja.
Bien mis queridos amigos les
deseo la mejor de las navidades y que ese año que nos llegue les colme de la
mejor buena ventura.
Tal vez en la siguiente
publicación les presente algunas fotos de una estadía muy reciente en la
montaña donde la celebración del renacimiento no cesó de darme más sorpresas.
Gracias Catalina, gracias Jean por esa cosa verde llamada chartreuse, ja ja ja...
Gracias Catalina, gracias Jean por esa cosa verde llamada chartreuse, ja ja ja...