viernes, 31 de agosto de 2012

A que le yo-yo

De amores y arenas y maripositas que vuelan de la`o
En un puño de tu mano puedes asir la infinitud, si la abres y liberas la arena, será el corazón quien vuele hacia los vientos de todo lo terrestre y de todo lo divino…sin un principio, sin ningún fin.
Mandala es una palabra sánscrita y significa círculo, un círculo que expresa el todo conocido desde lo más mundano hasta lo más divino y espiritual.
El mandala es el intento del hombre por manifestar lo abstracto a través de lo concreto por medio del orden y la unificación. 
Se ha utilizado como medio e instrumento para relacionarse con la realidad, para comprenderla y ordenarla.
El mandala es un diagrama cosmológico, parte de representaciones esquemáticas del universo. 
Además tiene una vía que sirve como receptor para los dioses y es utilizado como foco y guía de la meditación por el induismo, el tantra budista y el budismo esotérico.
Psicológicamente los mandalas representan nuestro ser, cada persona responde a ellos instintivamente sin importar la edad, género, raza o cultura.
Mediante su diseño contemplación y meditación, el ser humano toma contacto con lo espiritual y comienza a descubrirse a sí mismo.
Geométricamente el mandala es la figura más simple y el origen de todo lo posible ya que dentro de él se puede representar, cualquier otra figura.
Lo mandalas tradicionales budistas parten visualmente de un origen, están formados por figuras simples, círculo triángulo equilátero y el cuadrado.
Todos los elementos que integran al mandala tienen un significado:
El círculo da sensación de movimiento.
El corazón es el sentimiento del amor.
La cruz es la unión.
El cuadrado da estabilidad y equilibrio.
El rectángulo es la estabilidad.
Se parte del equilibrio y de la gravedad. Tiene la misma cantidad de elementos visuales desde un eje de simetría. Los círculos son instrumentos guías de la meditación por lo que se pueden leer de dentro hacia fuera y viceversa.
Se intenta fomentar la concentración de la energía en un solo punto durante la meditación.
El mandala viene a decir orden pero no sólo en el dibujo, sino también en la escultura, la música, y en la arquitectura. En la india hay numerosos templos realizados en forma de mandalas.
Estas construcciones en forma de círculos organizan los elementos con el fin de crear un todo geométrico.
En la práctica interactuar con los mandalas ayuda a alcanzar el equilibrio espiritual, estimula la creatividad, despierta los sentidos y armoniza el mundo interior con el exterior.
Son útiles para la meditación, activación de la energía positiva, energetización de lugares y para la meditación.
En la meditación es necesario encontrar un sitio adecuado, cómodo y bien ventilado.
Para lograr una respiración rítmica y profunda es necesario elegir un mandala con el cual identificarse.
En la creación, dibujar un mandala es muy complicado y puede convertirse en un arte.
Para dibujar un mandala se sigue el esquema del círculo y de los cuatro puntos cardinales. Su base puede ser modificada cuando utilizamos el triángulo el cuadrado o el octógono, a partir de ahí se puede comenzar a diseñar un mandala propio.
El mandala debe ser pintado de afuera hacia dentro, y marcar una dirección de pintura que se debe mantener hasta el final.
Cada color tiene un significado:
El rojo impulsa la fuerza vital del cuerpo, incrementa la confianza y la seguridad en uno mismo.
El amarillo libera los miedos internos, permite manejar todo lo que afecta emocionalmente, sirve para canalizar mejor la intelectualidad.
El verde proyecta la tranquilidad y permite expresar los sentimientos más libremente, es el filtro del equilibrio en todo el cuerpo te ayuda a controlar el sentido de posesión y los celos.
El azul exterioriza todo lo que se lleva por dentro, lo que permite evolucionar a medida que se van dando cambios en la vida de la persona.
El violeta expande el poder creativo permitiendo a la persona expresar su visión de la realidad.
Por último el rosa es el equilibrio de todos los sentimientos y ayuda a liberar los rencores.
Los mandalas son la consecuencia última del intento del hombre por imitar a la naturaleza, a sus patrones de orden mediante la armonía, el equilibrio, y la unificación, dando forma a la realidad, la cual puede ser comprendida desde el centro de la misma, es decir desde el interior de quien la percibe.
 
Bien para quienes llegaron a lo más profundo con esta meditación de arena y en la arena, y para quienes no llegaron ja ja ja les dejo esta cosquillita con el Caribe Dominicano Juan Luis Guerra.
 
Si alguien luego de visitar la página siguiente sólo le queda expresar Ohhhhhhh!!!!!...tiene toda la razón del día ja ja ja :

jueves, 23 de agosto de 2012

Semilla y barro

Los ticos Magaly Quirós Cruz y Manrique Madriz exponen sus trabajos plásticos desde mañana en La Guaricha, en David Panamá.
MARILINA VERGARAESPECIAL PARA LA PRENSA de Panamá vivir+@prensa.com.
Veinte obras conforman la muestra ´El despertar de un amor inmaterial´. CORTESÍA/LG
 Manuel Montilla, pintor y gestor cultural, es también el encargado de la curaduría de la muestra “El despertar de un amor inmaterial”, que desde mañana miércoles estará en la Casa Cultural La Guaricha, en David. “Nos interesaban voces nuevas”, dice. Estas “voces nuevas”, que las podemos traducir como “colores nuevos”, son las obras de los costarricenses Magaly Quirós Cruz y Manrique Madriz, “artistas forjados en las academias costarricenses y que trabajan arduo para consolidar un lugar en su entorno”.
Madriz tendrá expuestas 10 obras, en acuarela, con las cuales estrena temática, producto de una búsqueda existencialista, donde “encontré como símbolo la semilla, con su crecimiento y evolución, combinándolo con imágenes y sentimientos humanos, en un lenguaje plástico surrealista”. Madriz comenta que eligió este tema “porque es parte de nuestra vida cotidiana, el sembrar y producir en la tierra, como agricultores”. Pensando en la semilla, reflexiona que surgimos a la vida “a través de nuestro aporte a la obra de Dios que es la vida”.
Magaly Quirós, quien también aporta 10 creaciones, pero en acrílico, afirma que es la tercera vez que trabaja el tema propuesto: vasijas de barro. Utiliza “las vasijas como pretexto para expresar sentimientos, a través del lenguaje plástico: la textura, el diseño, el color y la figura, así puedo plasmar la cotidianidad de la vida, en la que se sufre, se ama, se vive y se crece, cumpliendo así la misión de nuestra estadía pasajera, llena de poesía, en este planeta”.
La artista usa los “recursos del arte moderno para hacer una obra figurativa, donde la vasija se vuelve un símbolo y a la vez se humaniza”, reflejando el sentimiento que desea expresar. De acuerdo a Manuel Montilla, “tanto Magaly como Manrique, de Heredia, han venido investigando en la forma, el espacio plástico, la cromatura y la conectividad con lo natural y en el proceso de lo cultural”.
En opinión de Montilla, “la obra que Quirós Cruz trae a Chiriquí se decanta en una mixtura formal que se imbrica con un antropomorfismo objetual y que se plantea soluciones de concepto lineal y esquematización”.
http://www.prensa.com/impreso/vivir/semilla-y-barro/115361

Marilina Vergara, aparece en la foto con la estatua de cera de Woody Allen

 
 
 
Karina, de Kuna Yala, en Boquete, Chiriquí Panamá-Foto de Lon&Queta

Nota: Desde hace varios años conozco a la artista Magaly Quiroz C. pintora poeta y a Manrique Madriz pintor y profesor de artes plásticas, son una pareja de artistas que labran su espacio cultural a pulso de titanes, ella es madre de cinco jóvenes artistas músicos y lleva ya realizadas varias exposiciones individuales. En este momento tiene listo para la imprenta su primer libro de poesía. Esta es la primera exposición que hace fuera de Costa Rica de una serie prevista para toda Centroamérica. Sobra hablar de la emoción que me embarga al ser testigo de este empuje cultural que se toma al continente para iluminarlo en su espíritu y geografía a todo lo largo y ancho.

sábado, 18 de agosto de 2012

Anagogías


La ascensión de Remedios la bella
"Apenas habían empezado, cuando Amaranta advirtió que Remedios, la bella, estaba transparentada por una palidez intensa. -¿Te sientes mal? -le preguntó. Remedios, la bella, que tenía agarrada la sábana por el otro extremo, hizo una sonrisa de lástima. -Al contrario -dijo-, nunca me he sentido mejor.
Acabó de decirlo, cuando Fernanda sintió que un delicado viento de luz le arrancó las sábanas de las manos y las desplegó en toda su amplitud. Amaranta sintió un temblor misterioso en los encajes de sus pollerinas y trató de agarrarse de la sábana para no caer, en el instante en que Remedios, la bella, empezaba a elevarse.
Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo serenidad para identificar la naturaleza de aquel viento irreparable, y dejó las sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella, que le decía adiós con la mano, entre el deslumbrante aleteo de las sábanas que subían con ella, que abandonaban con ella el aire de los escarabajos y las dalias, y pasaban con ella a través del aire donde terminaban las cuatro de la tarde, y se perdieron con ella para siempre en los altos aires donde no podían alcanzarla ni los más altos pájaros de la memoria."

Cien años de soledad de Gabriel García Márquez

Ascensión de Remedios la bella
Técnica: pastel sobre papel Medidas: 27 cm x 40 cm Fecha: 05/2006

Tomado de:

jueves, 9 de agosto de 2012

Poesía y cerebro


Los oxímoron activan el cerebro
Muerto viviente, silencio atronador y monstruo hermoso. Son tres ejemplos de oxímoron, una combinación de dos palabras que al juntarse cambian su significado individual, y que además generan una intensa actividad en el área frontal izquierda del cerebro. Así lo refleja un estudio que investigadores del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián publican en la revista NeuroImage. El trabajo demuestra científicamente cómo las figuras retóricas estimulan la actividad cerebral.
Los políticos en sus discursos, los generales en sus arengas y los amantes en sus poemas han utilizado desde siempre las figuras retóricas para convencer, infundir valor o seducir. El poder de las palabras hábilmente combinadas se conoce desde la Grecia clásica, pero ahora los científicos han logrado medir empíricamente la capacidad de una figura literaria para generar actividad cerebral en las personas.
Investigadores del centro donostiarra Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) han demostrado que el oxímoron genera una intensa actividad cerebral en el área frontal izquierda del cerebro, una actividad que no se produce cuando se trata de una expresión neutra o de una incorrecta.
Un oxímoron es una combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido. Por ejemplo: noche blanca, muerto viviente o silencio atronador.
“Nuestra investigación demuestra el éxito a nivel retórico de las figuras literarias, y la razón de su efectividad es que atraen la atención de quien las escucha”, explica Nicola Molinaro, autor principal del estudio. “Se reactiva la parte frontal del cerebro y se emplean más recursos en el proceso cerebral de esa expresión”.

El investigador señala que el resultado de los experimentos se relaciona “con la actividad que requiere procesar la abstracción de figuras retóricas como el oxímoron, que tratan de comunicar cosas que no existen”.
Entre todas las figuras retóricas se escogió ésta por su fórmula sencilla de construir, lo que facilita medir con mayor precisión la actividad cerebral que genera. No ocurre así con otras figuras más complejas, como las metáforas.
El descubrimiento se ha publicado en la revista NeuroImage, una de las cabeceras más prestigiosas en este campo. La aceptación del artículo no ha necesitado de imágenes, algo inusitado en esta publicación, ya que toda la fase experimental se ha ejecutado por medio de electroencefalogramas.

El experimento del monstruo y sus adjetivos
Molinaro, junto a sus compañeros Jon Andoni Duñabeitia y Manuel Carreiras –director del BCBL–, han ideado varias listas de frases incorrectas, neutras, oxímoron y pleonasmos (vocablos innecesarios que añaden expresividad), empleando el mismo sustantivo como sujeto: la palabra ‘monstruo’.
Los investigadores han utilizado ‘monstruo geográfico’ como expresión incorrecta, ‘monstruo solitario’ como expresión neutra, ‘monstruo hermoso’ como oxímoron, y ‘monstruo horrible’ como pleonasmo. Después, se les mostraron estas listas a personas de entre 18 y 25 años y se midió su actividad cerebral cuando las procesaban por medio del electroencefalograma.
Los resultados muestran que cuanto menos natural es la expresión más recursos requiere para ser procesada en la parte frontal izquierda del cerebro. La frase neutra ‘monstruo solitario’ es la que menos recursos cerebrales necesita para procesarse. En cuanto a la expresión incorrecta ‘monstruo geográfico’, 400 milisegundos después de percibirla, el cerebro reacciona al detectar que hay un error.
Sin embargo, en el caso de los oxímoron, como ‘monstruo hermoso’, 500 milisegundos después de percibirse la expresión se midió una intensa actividad cerebral en la parte frontal izquierda del cerebro, un área íntimamente relacionada con el lenguaje que los seres humanos tienen muy desarrollada en comparación con otras especies. En el caso del pleonasmo ‘monstruo horrible’ se midió una actividad mayor que en la expresión neutra, pero menor que en el caso del oxímoron.
Esta investigación forma parte de una de las grandes áreas de estudio del BCBL: el lenguaje. En sus instalaciones de San Sebastián, entre otros campos relacionados con la investigación del cerebro, el centro estudia múltiples aspectos de la relación entre la cognición y el lenguaje, como el aprendizaje, el bilingüismo o los problemas asociados.
Una vez comprobado el éxito de este trabajo, el centro ha decidido ampliar el estudio de este campo. Molinaro ya ha comenzado a repetir este experimento con la resonancia magnética, para obtener imágenes de la actividad cerebral cuando se procesan figuras retóricas. El objetivo es estudiar las conexiones entre dos áreas muy implicadas en el procesamiento del significado: el hipocampo, una parte interna del cerebro, y el área frontal izquierda.


Referencia bibliográfica:
Nicola Molinaro, Manuel Carreiras, Jon Andoni Duñabeitia. “Semantic combinatorial processing of non-anomalous expressions”. NeuroImage 59 (4): 3488–3501, 15 de febrero de 2012 (disponible on line desde noviembre de 2011). DOI: 10.1016/j.neuroimage.2011.11.009.
Localización: País Vasco
Fuente: BCBL



viernes, 3 de agosto de 2012

…dos palomas llamadas por el deseo…

“Quali colombe dal disio chiamate”

I… un principio hedónico...
Esta publicación es continuación de la anterior titulada con la pregunta ¿Qué fue primero, el huevo o el nido? y correspondería al exorcilogio número 168.
Para ello comentaré con brevedad algunos apartes de una conferencia de J.L.Borges titulada “La Divina Comedia” correspondiente a un ciclo de charlas dictadas bajo el título de “7 Noches” Bien, ¿de cuántas formas se puede leer un texto literario.
En este caso, La Divina Comedia? Borges dice que según Dante hay cuatro formas, una es la que se hace en sentido literal, otra en el sentido alegórico.
Hago notar que la costumbre de interpretar se liga directamente con la forma de actuar, de pensar y de hacer. Hay escritores que jamás salen de la interpretación literal de los hechos, con esto no quiero decir que haya algún problema, hay otros que manejan el sentido alegórico a veces combinado con el literal.
Para expresarse en estos dos modos sea conscientemente o inconscientemente generalmente no se enfrentan las dificultades ante los textos que se encuentran cuando se trata de la interpretación.
Dificultad que se tornó mayúscula, por ejemplo, para Paul Claudel quien cedió la ingenuidad de la lectura del niño a la intensidad del texto escrito por Dante llegando a una interpretación netamente literal y negando que luego de la muerte haya tal infierno con tales castigos y condenas.
Dice Borges que “Conviene recordar aquí a Escoto Erígena, quien dijo que la Escritura es un texto que encierra infinitos sentidos y que puede ser comparado con el plumaje tornasolado del pavo real.”
Por otra parte Borges nos cuenta acerca de su particular modo de lectura “Creo, sin embargo, en la conveniencia de ese concepto ingenuo, ese concepto de que estamos leyendo un relato verídico. Sirve para que nos dejemos llevar por la lectura. De mí sé decir que soy lector hedónico; nunca he leído un libro porque fuera antiguo. He leído libros por la emoción estética que me deparan y he postergado los comentarios y las críticas. Cuando leí por primera vez la Comedia, me dejé llevar por la lectura. He leído la Comedia como he leído otros libros menos famosos.”
Desde el hedonismo el conferencista nos menciona a Carlyle quien observó que la principal característica de Dante es la intensidad de principio a fin de su obra.
Lo que aprovecha Borges para presentar…”otro rasgo: la delicadeza de Dante. Siempre pensamos en el sombrío y sentencioso poema florentino y olvidamos que la obra está llena de delicias, de deleites, de ternuras. Esas ternuras son parte de la trama de la obra…Recuerdo asimismo la curiosa metáfora de la flecha. Dante quiere hacernos sentir la velocidad de la flecha que deja el arco y da en el blanco. Nos dice que se clava en el blanco y que sale del arco y que deja la cuerda; invierte el principio y el fin para mostrar cuan rápidamente ocurren esas cosas.”
Este ejercicio es una magnífica práctica y técnica para cualquier intérprete y creador, tomar los procesos del fin al principio y viceversa.
El mismo argumento de toda la Divina Comedia es un buen ejemplo de ello. El todo es no desesperarse, no dejarse seducir por el primer resplandor de la idea o su visión y tenerse y tener toda la paciencia.

II…estamos hechos para la poesía…
Aparte de estas felicidades y delicias del poema, Borges imbuido y poseso de ese principio hedónico (mantengamos siempre este principio) destaca aquello que mantiene a la obra de Dante: la narrativa, pues en las raíces de la narrativa está la épica que es en esencia nada más que narrativa.
No puede dejar pasar por alto otra importante acotación borgiana para esta lectura, la música en el libro que va siguiendo las emociones en sus diferentes variaciones, y esto debido principalmente a los versos que llegan a la pureza del soplo divino: “Cuando leemos versos que son realmente buenos, tendemos a hacerlo en voz alta. Un verso bueno no permite que se lo lea en voz baja, o en silencio. (Importante!!! chicas, chicos) EL VERSO SIEMPRE RECUERDA QUE ES UN ARTE ORAL ANTES DE SER ESCRITO, RECUERDA QUE FUE UN CANTO”
“Los dioses tejen desventuras para los hombres para que las generaciones venideras tengan algo que cantar” Odisea, ja ja ja.
“Todo para en un libro…” afirma Mallarmé. 
Entonces el mismo Borges concluye con esta reverente y memorable sentencia:…”estamos hechos para el arte, estamos hechos para la memoria, estamos hechos para la poesía…”
Lo anterior autoriza a Dante para cantar alto en primera persona y como primer personaje, sin necesitar para nada ser un escritor incrédulo que se dirige a lectores incrédulos para narrar lo aparentemente sobrenatural.
Esto se ve reforzado y remarcado por el segundo personaje (hay un tercero, ya vamos para allá) es otro Poeta, Virgilio. Dante como poeta vivifica la historia en sus reales dramas y recupera la espina dorsal de esta en la vertiente pura de la poesía, así Virgilio se nos presenta como el conocido en las Eneidas o las Georgicas y el Virgilio íntimo desde el canto de Dante.
Siguiendo a Borges tenemos entonces que desde estos dos personajes se puede detectar a un tercero partiendo de dos características de Dante: la ternura y el rigor.
Por un lado está la ternura de Dante “la leche de la bondad humana”. Por el otro está el saber que somos habitantes de un mundo riguroso, que hay un orden.
Ese orden corresponde al Otro, al tercer interlocutor.
Como considero que el alma de la charla está precisamente en este pasaje del Canto V lo cito en seguida textualmente en su totalidad:
III…Paolo y Francesca…la deseada sonrisa…y el tiempo de los dulces suspiros…
"Cuando llegamos al canto quinto, Dante ha llegado a su gran descubrimiento: la posibilidad de un diálogo entre las almas de los muertos y el Dante que los sentirá y juzgará a su modo.
No, no los juzgará: él sabe que no es el Juez, que el Juez es el Otro, un tercer interlocutor, la Divinidad. Pues bien: ahí están Homero, Platón, otros grandes hombres ilustres. Pero Dante ve a dos que él no conoce, menos ilustres, y que pertenecen al mundo contemporáneo: Paolo y Francesca. Sabe cómo han muerto ambos adúlteros, los llama y ellos acuden.
Dante nos dice: “Quali colombe dal disio chiamate”. Estamos ante dos reprobos y Dante los compara con dos palomas llamadas por el deseo, porque la sensualidad tiene que estar también en lo esencial de la escena.
Se acercan a él y Francesca, que es la única que habla (Paolo no puede hacerlo), le agradece que los haya llamado y le dice estas palabras patéticas: “Se fosse árnica U Re dell’universo / noi preghremmo lui per la tua pace”, “si fuese amigo el Rey del universo (dice Rey del universo porque no puede decir Dios, ese nombre está vedado en el Infierno y en el Purgatorio), le rogaríamos por tu paz”, ya que tú te apiadas de nuestros males.
Francesca cuenta su historia y la cuenta dos veces.
La primera la cuenta de un modo reservado, pero insiste en que ella sigue estando enamorada de Paolo.
El arrepentimiento está vedado en el Infierno; ella sabe que ha pecado y sigue fiel a su pecado, lo que le da una grandeza heroica. Sería terrible que se arrepintiera, que se quejara de lo ocurrido. Francesca sabe que el castigo es justo, lo acepta y sigue amando a Paolo.
Dante tiene una curiosidad. “Amor condusse noi ad una morte”: Paolo y Francesca han sido asesinados juntos. A Dante no le interesa el adulterio, no le interesa el modo como fueron descubiertos ni ajusticiados: le interesa algo más íntimo, y es saber cómo supieron que estaban enamorados, cómo se enamoraron, cómo llegó el tiempo de los dulces suspiros.
Hace la pregunta.
Apartándome de lo que estoy diciendo, quiero recordar una estrofa, quizá la mejor estrofa de Leopoldo Lugones, inspirada sin duda en el canto quinto del Infierno. Es la primera cuartera de “Alma venturosa”, uno de los sonetos de Las horas doradas, de 1922:
Al promediar la tarde de aquel día,/
Cuando iba mi habitual adiós a darte,/
Fue una vaga congoja de dejarte/
Lo que me hizo saber que te quería./
Un poeta inferior hubiera dicho que el hombre siente una gran tristeza al despedirse de la mujer, y hubiera dicho que se veían raramente. En cambio, aquí, “cuando iba mi habitual adiós a darte” es un verso torpe, pero eso no importa; porque decir “un habitual adiós” expresa que se veían frecuentemente, y luego “fue una vaga congoja de dejarte / lo que me hizo saber que te quería”.
El tema es esencialmente el mismo del canto quinto: dos personas que descubren que están enamoradas y que no lo sabían. Es lo que Dante quiere saber, y quiere que le cuente cómo ocurrió.
Ella le refiere que leían un día, para deleitarse, sobre Lancelote y cómo lo aquejaba el amor. Estaban solos y no sospechaban nada. ¿Qué es lo que no sospechaban? No sospechaban que estaban enamorados. Y estaban leyendo una historia de La matiere de Bretagne, uno de esos libros que imaginaron los britanos en Francia después de la invasión sajona.
Esos libros que alimentaron la locura de Alonso Quijano y que revelaron su amor culpable a Paolo y Francesca.
Pues bien: Francesca declara que a veces se ruborizaban, pero que hubo un momento, “guando leggemmo il disiato riso”, “cuando leímos la deseada sonrisa”, en que fue besada por tal amante; éste que no se separará nunca de mí, la boca me besó, “tutto tremante”.
Hay algo que no dice Dante, que se siente a lo largo de todo el episodio y que quizá le da su virtud.
Con infinita piedad, Dante nos refiere el destino de los dos amantes y sentimos que él envidia ese destino. Paolo y Francesca están en el Infierno, él se salvará, pero ellos se han querido y él no ha logrado el amor de la mujer que ama, de Beatriz.
En esto hay una jactancia también, y Dante tiene que sentirlo como algo terrible, porque él ya está ausente de ella. En cambio, esos dos réprobos están juntos, no pueden hablarse, giran en el negro remolino sin ninguna esperanza, ni siquiera nos dice Dante la esperanza de que los sufrimientos cesen, pero están juntos.
Cuando ella habla, usa el nosotros: habla por los dos, otra forma de estar juntos. Están juntos para la eternidad, comparten el Infierno y eso para Dante tiene que haber sido una suerte de Paraíso.”

IV…Tercer personaje
Ya se ha reiterado lo de las lecturas múltiples, es aquí donde me valgo de esta importante carta. Ese tercer personaje se puede concebir como lo que se ha de aceptar, querámoslo o no.
Es aquí donde nace el héroe al que le guardamos reverencia y admiración por su capacidad de desafiar lo establecido, cada uno de nosotros tiene ese germen de heroicidad que compatibiliza y simpatiza con las grandes hazañas propias y extrañas dadas desde nuestros más profundos e intensos anhelos y deseos (sueños, psicoanálisis etc.)
Bien, es aquí donde Dante encuentra a Ulises y en palabras de Borges dice que Dante sintió que Ulises era él.
El espíritu del héroe siempre será su aventura, su audacia, donde se juega la gloria o la total derrota, su destino es perecer y desvanecerse desbordando lo límites de lo conocido y de lo establecido en todos los ámbitos del alma y de las posibilidades humanas, y en esencia eso y nada más que eso, es el Poeta.
Tomo dos citas de “Nueve ensayos dantescos” del mismo Borges para enmarcar el final de esta lectura:
“El último encuentro (el de Dante y Beatriz) es el más doloroso, no por ser último, sino porque sucede en el cielo…”
“Dante fue despreciado (desairado) por Beatriz. Una vez muerta ella, él pierde toda esperanza terrenal de tenerla. Por eso crea la Comedia, para encontrarla. Pero ella, en ese sueño, es severísima con él. Las imágenes que él ve son más parecidas a una pesadilla que a un sueño feliz. Quizá Dante tuvo envidia de Paolo y de Francesca, unidos para siempre en su infierno…”

Hagan sus apuestas…señoras y señores…ja ja ja

V…dormir una última noche perpetua…

CARMEN V
Vivamos y amemos, oh Lesbia mía, /
y démosles menos valor que a un as /
a las voces de los viejos severos./
Los astros pueden morir y volver; /
muerta nuestra breve luz, deberemos /
dormir una última noche perpetua. /
Dame mil besos, seguidos de un ciento;/
luego otros mil, luego un segundo ciento; /
luego otros mil seguidos, luego un ciento. /
Después, hechos ya muchísimos miles, /
revolvámoslos, para no saber /
ni nosotros, ni el malvado que mira /
acechante, cuántos besos nos dimos. /

Catulo